FEDERICO FALCONE
El delantero argentino debutó en el primer equipo de Newell’s Old Boys de Rosario, cuna de fantásticos futbolistas que han dejado su huella en grandes clubes del fútbol mundial.
Desde sus inicios ha mostrado un olfato goleador envidiable, con la particularidad que la mayoría de sus goles se destacan por su belleza.
«GARANTÍA GOLEADORA»
Gran parte de su carrera futbolística la ha desarrollado en el exterior: Chile (Deportes La Serena, Huachipato, Bernechea y Rangers de Talca), Malasia (Terengganu FA), Portugal (Deportivo Das Aves y Boavista) y actualmente se encuentra defendiendo los colores del Birkirkara F.C. en su segundo paso por la BOV Premier League de Malta, en su etapa anterior se destacó en el Valetta FC.
«fEDERICO FALCONE, UN DOLOR DE CABEZA PARA SUS RIVALES»
En este artículo Federico Falcone nos ha dejado un análisis de uno de sus tantos para su Birkirkara FC. Un gol en el que cumplió la ley del ex, anotando vs Valletta FC. Una vez más un delantero de jerarquía nos dá su visión, que nos ayuda a comprender como piensan los mayores «enemigos» de los NÚMERO #1.
¡Muchas GRACIAS Federico!.
«Veo a mi compañero que viene por derecha y engancha para adentro. Mi intención era tirar una diagonal entre medio de los defensores centrales pero veo que uno de ellos cierra esa linea de pase, entonces me abrí. Controlo con derecha hacia mi pierna izquierda, cuando lo hago siento que el central se me va a tirar al piso y veo que el arquero se me quedó parado. En ese momento pensé patear por encima de las piernas del central hacia el palo más lejano del arquero porque pensé que el quería cerrar su primer palo siguiendo la lógica. Entonces con mi pierna inhábil piqué la pelota con un toque suave. Creo que los arqueros piensan cuando se enfrentan a un delantero que tiene que definir con su pierna inhábil que lo harán al primer palo o harán la más fácil. En este caso no solo la posición del arquero me llevó tomar esa decisión, sino también que el defensor se me tiró al piso y me bloqueó toda posibilidad de patear a rastrón.»