AHORA JUEGO MÁS CON LA CABEZA Y MENOS CON EL INSTINTO
Hemos tenido la oportunidad de conversar con Juan Musso, el arquero argentino de 26 años ex Racing Club de Avellaneda, que actualmente defiende el arco del Udinese Calcio y ha participado en varias convocatorias de la Selección Nacional Argentina. Entre diferentes temas salieron a luz las diferencias entre el fútbol que se juega en Argentina y en Italia. También los diferentes métodos de trabajos utilizados en ambos países.
Juan ¿Qué diferencias encontrás entre el fútbol argentino y el italiano?
La principal diferencia es lo táctico y el estudio del rival. En Italia los jugadores rivales te conocen mucho más. Todos saben por donde hacerte mal. También uno sabe los defectos y virtudes del rival obviamente. Eso te ayuda en un punto, pero también te obliga a fortalecer los puntos débiles. Enseguida identifican cuales son tus errores o falencias e intentan hacerte mal por ahí. Se juega mucho en función al rival. También la mayoría de los equipos tienen mucha mayor puntería al momento de patear al arco. Te patean mucho más desde afuera del área. Cada tiro va al arco.
¿Te costó la adaptación al Calcio Italiano?
Me costó porque llegué solo con un año de experiencia en Primera División como titular. Me manejaba mucho por instinto, no analizaba o interpretaba tanto. Por ejemplo, si creía que el delantero podía meter un pelota filtrada, entonces me adelantaba para poder anticipar; o si creía que si un centro podía caer en el segundo palo, me posicionaba más cerca del segundo palo. No analizaba tanto la situación en función del balón, el campo, los defensores y los adversarios. Eso enseguida me lo hicieron notar. Me empezaron a marcar las diferencias si el atacante era derecho o zurdo, en que posición del campo se ubicaba y en base a eso posicionarme yo. Acá (Italia) en ese aspecto es mucho más mecánico por decirlo de algún modo. Así querían que yo ataje. Obviamente sigo mi instinto todavía, eso lo tengo. Pero soy menos impulsivo. Pienso un poco más, analizo, juego más con la cabeza que con el instinto. Igualmente pienso que el entrenamiento de arqueros en Argentina cada vez más se acerca al europeo, al menos al italiano. Todos los entrenadores que tuve me hicieron hincapíe en la técnica, en atacar el balón hacia adelante, en la balanza, en la bisectriz. Son fundamentos que yo ya conocía pero nunca lo había practicado tanto en campo como acá.
Y con respecto a la metodología de entrenamiento, además de lo que mencionaste ¿Qué otras diferencias encontraste?
Creo que la escuela argentina tiene mucha influencia de la escuela italiana. No se si sucede lo mismo en las divisiones juveniles. Cuando uno llega a Primera, no puede andar cambiando tantas cosas porque tenés que atajar y usás lo que tenés incorporado. Si desde chico no tenés incorporada la técnica me parece que a cierta edad es más difícil aprenderla. Creo que ahí está la mayor diferencia. La formación de los chicos que suben a Primera acá es totalmente diferente a la que tienen en Argentina. A los 15 años ya ves a los chicos que vienen entrenando la técnica desde hace tiempo. Tecnicamente son muy buenos. Cuanto más de chico se entrene creo que es mejor, y en Italia se ve eso. Por otro lado, acá son más estrictos, no permiten otra cosa de las que ellos creen que está bien. Me ha pasado que ciertas situaciones yo pensaba que había actuado bien y ellos me lo corregían igual, para que se haga hábito. En los entrenamientos se ponen bastante exigentes y no permiten tanta libertad en los movimientos. En parte creo que es necesario cada tanto esa libertad y seguir el instinto. Salir de la técnica para salvar una pelota por ejemplo. Pero creo que la base es importante, para que después en los partidos te salga todo automático.
«… ME GUSTA QUE SE ENTRENE EN BASE A SITUACIONES REALES, Y EN EL PARTIDO RECORDAR LAS SENSACIONES DE CADA SITUACIÓN…»
¿Qué esperás que te brinde un entrenador de arqueros durante la semana?
Que sea abierto a hablar, a plantear dudas y cosas para mejorar. Valoro mucho que sea honesto. Me molesta cuando practicamos algo para hacerlo de una manera y la hago de otra y no me dicen nada, y cuando hay algún error en el partido me lo recriminan. Valoro mucho la buena predisposición al diálogo, que me expliquen el por qué. Me gusta preguntar por qué una posición y no otra por ejemplo. Que me explique y me fundamente lo que entrenamos, obviamente los entrenamientos los maneja el entrenador, pero me gusta que me explique para entenderlo mejor.
En una semana tipo ¿Qué aspectos considerás que no pueden faltar en las sesiones de entrenamiento?
Me gusta que se entrene en base a situaciones reales, que me hagan pensar y que después en el partido yo esté tranquilo y confiar que voy a vivir la situación que entrené. Me gusta hacer todo, reacción, juego aéreo, 1 vs 1, juego con los pies, todo lo que más se pueda de situaciones reales. Así yo en el partido no tengo que estar pensando si hice esto o lo otro, al contrario, saber que en la semana ví, analicé, sentí y busqué como estar parado y me acuerdo de las sensaciones de cada situación. Eso acá se hace bastante, mi entrenador se basa mucho en eso. Prácticamente no hay un cono en el arco, no hay una soga, no hay nada. Arco, jugador y pelota. Obviamente si hay alguna cuestión específica o técnica que corregir, super abierto.
¿Cuáles son tus objetivos para el próximo año?
Tengo contrato con el club. Me gustaría hacer una temporada apuntando a las copas europeas. Creo que el equipo tiene la potencialidad para hacerlo. Quiero seguir fortaleciendo la relación con los defensores y todos mis compañeros de equipo. Creo que el arquero tiene que ser uno más, entonces es importante conocerse y seguir creciendo juntos. Se ve en clubes como el Atalanta y la Lazio, jugadores que están juntos desde hace rato y eso al arquero le hace bien, a todos les hace bien. Me encantaría llevar al Udinese más arriba. Me gusta el lugar donde estoy. Quiero seguir atajando y creciendo.