DEBEMOS ADAPTARNOS A LAS NECESIDADES DE LOS PORTEROS
Tuvimos el privilegio de conversar con Mario Capece, entrenador de porteros italiano que actualmente es parte del Staff Técnico de Devis Mangia en la Selección Nacional de Malta. Entre tantas otras cosas nos ha contado como se encuentra en su primera experiencia en la isla del Mediterráneo, en qué aspectos hace más hincapié para lograr un óptimo rendimiento con los arqueros y como continuar con el cambio tan notorio visto hasta el día de hoy en dicha Selección.
Muchas gracias Mister!
¿Con qué realidad se ha encontrado en el fútbol Maltés? Obviamente siempre con respecto a los porteros…
Ya son 7 años que trabajo en el exterior, por lo tanto la costumbre de saber adaptarme y antes de juzgar observar bien y entender como intervenir para poder ayudar y transmitir mis ideas la tengo a flor de piel.
Entusiasmo seguramente había, pero quizás había menos conciencia de lo que se podía llegar a realizar. Partí desde esa premisa, de tratar de dejar de lado esa desconfianza porque cuando vas a un lugar nuevo muchas veces se dice: «Acá es así». Eso es algo que nunca me gustó porque no te permite modificar lo que para uno debe ser cambiado. Uno siempre tiene que probar cambiar las cosas para bien. Pero tengo que ser sincero, y después de un año y medio de trabajo estoy muy contento. El objetivo era darles estímulos nuevos para hacerles creer que se puede hacer todo, y los porteros siempre pusieron lo mejor de sí. Siempre lo hicieron con pasión y dedicación, y tienen muchas ganas de mejorarse y aprender. Por suerte estoy con ellos todos los entrenamientos, compartimos videos, analizamos lo que está bien y lo que está mal… Desde el inicio tuve siempre respuestas de disponibilidad. Estoy muy contento.
Se ve un cambio muy grande en los arqueros, especialmente en la fase ofensiva Mister…
Si es cierto, es un trabajo de todo el staff. La idea es hacerlo partícipe al portero cuando tenemos la posesión del balón. Yo parto de lo específico y después lo global lo realizan con el equipo. Ahora les sale de manera natural. El trabajo se está viendo. Detrás de todo esto hay mucho trabajo de coordinación, de velocidad, de tanta técnica y desplazamientos especialmente. Ese es el secreto, si estás siempre en el lugar indicado y en el momento indicado te vienen jugadas que no imaginás, porque es importante como llegás posicionado al balón. Si llegás bien podés tener muchisímas soluciones.
Han convocado porteros de la Serie B Maltesa como Matthew Grech…
Si, lo hacemos para hacer entender que nosotros vemos a todos. No le cerramos el arco de la Selección a ninguno. Convengamos que no hay tantos arqueros Malteses jugando en la Premier League Malta, entonces fuimos a buscar a la Serie B. Estamos siguiendo a varios. Con respecto a Grech, me sorprendió su pasión. Obviamente al inicio estaba un poco atado, por la emoción que significa la primer convocatoria, es normal. Pero siempre demostró mucha dedicación y seriedad. Y tiene una técnica muy bien trabajada. Estoy muy satisfecho con él. Enseguida se subió a nuestro tren. Por suerte todo el grupo es fantástico. Entendieron que juntos se pueden lograr cosas importantes.
«EL TRABAJO EN EL DETALLE TÉCNICO EN EL FÚTBOL DE HOY HACE LA DIFERENCIA»
La Selección venía de tantas derrotas y ahora es una historia totalmente diferente. ¿Qué puede mencionar con respecto al cambio de mentalidad que han logrando en el jugador maltés?
Parto de la premisa que somos todos más entrenadores de clubes que de selecciones. Esta es nuestra primera experiencia a cargo de una Selección. Entonces la cultura de la victoria y de la búsqueda de esa victoria cuando entrenás en el club la tenés que tener siempre viva.
Hemos hecho un gran trabajo, sobre todo mentalmente. El apoyo de todo el staff fue decisivo con los porteros porque cuando perdés tanto el peso para ellos es mayor.
Partimos desde ahí, ¿Por qué no cambiar la historia? ¿Por qué no jugársela? 90 minutos pasan siempre, podés esperar tu fin o podés crear algo importante.
Por ejemplo, cuando perdimos con Rusia había una gran amargura en los jugadores, y perdimos contra una selección importante. Quizás antes se decía: «Ok, perdimos 2 a 1». Hoy en día eso no existe, no se quiere perder nunca. Aunque juegues contra los mejores. Obviamente puede suceder que te ganen, especialmente cuando jugás contra grandes campeones, pero no hay más temor. Los jugadores quieren jugar, quieren salir a la cancha y jugar, no está más ese miedo al rival.
Ojala sea un estímulo para todo el fútbol Maltés, estamos convocando jugadores que antes no se imaginaban. Siempre jóvenes que siguen nuestra idea de querer ganar en todos lados, de querer cambiar verdaderamente.
¿Qué diferencia encontró entre entrenar en un club y una selección?
Es totalmente diferente. Vivo tanto el campo de juego, el día a día, la relación con los arqueros y el resto del equipo. Diferencia hay y mucha, especialmente después de 24 años estando en diferentes clubes. De todas maneras una o dos veces por semana los veo a los porteros. Igualmente tengo que decirte que es emocionante representar a una Nación, el momento de escuchar el himno… Es una responsabilidad diferente. Es fantástico saber que estás representando a un país.
En relación al trabajo, hago más análisis y búsquedas por ejemplo. Estudio rivales, etc. Entrenar en selecciones no es para todos, es un grandísimo honor.
Con tan poco tempo de trabajo durante la semana. ¿Quáles son los aspectos que hace más hincapié? ¿La técnica, la táctica, lo físico, va más a lo situacional?
Trabajamos tanto técnicamente y tácticamente. Lo físico se estimula con lo grupal. Con este proyecto los jugadores son seguidos por nuestros preparadores físicos períodicamente.
En estos días de competición los aspectos más estimulados son la técnica y la táctica, porque con el poco tiempo que hay buscamos limitar los errores. De todas maneras soy un enamorado de la técnica. Siempre lo hice con grande arqueros que han jugado en Serie A Italiana. En el fútbol de hoy, que se juega con tanta intensidad si no fallás en las cosas simples, tenés un rendimiento óptimo. La atención al detalle técnico y táctico hace la diferencia. Después en conjunto con el equipo tratamos de estimular más lo situacional en base al rival.
Comencé a trabajar con niños, y esa es una experiencia que siempre llevo conmigo porque puedo ver también en los grandes los diferentes errores técnicos.
¿Es de mirar otras escuelas de entrenamiento de arqueros?
Si, mucho. El debate es decisivo. Yo digo siempre cuando veo una ejercitación que en el primer impacto decís: «¿Por qué lo hace así?», que atrás de todo ejercicio hay un motivo, por lo tanto intento grabar todos los ejercicios en mi mente. Tengo la fortuna de haber trabajado en diferentes partes del mundo: Australia, Túnez, Libia, Italia, Rumania, Estados Unidos, Quebec (Canadá), Albania, por lo tanto esa diversidad y el constante debate fue lo que más me hizo crecer y crear mi metodología.
Cuando llego a un lugar nuevo lo primero que hago es ver como hacen las cosas antes de imponer mis modos o metodología. Todos te enseñan algo, uno tiene que ser abierto de mente para poder aprender.
Por otro lado no trabajo siempre del mismo modo, cada año es diferente porque los porteros son diferentes. Tenemos que adaptarnos a sus necesidades. Nosotros somos invisibles a las espaldas de los atletas. Debemos hacer un bien para ellos, no para nosotros.