COBERTURA DE LA PROFUNDIDAD
Observaremos una de las fases metodológicas (mixta) implementadas a la hora de estimular uno de los tantos aspectos tácticos a enseñar y entrenar con los porteros de fútbol: la defensa o cobertura de la profundidad.
Luego de una activación basada en los aspectos técnicos de caídas laterales y el ataque al balón en salidas bajas, se muestra la siguiente fase del entrenamiento donde el portero debe poner en práctica no solo los conceptos mencionados, sino también analizar, interpretar, evaluar y ejecutar la acción más conveniente para cada caso: reducir espacios para enfrentar al atacante en situación de 1 vs 1 o ir busca del balón atacándolo y anticipándose al delantero en defensa del espacio generado entre el número 1 y su defensa.
Es fundamental una correcta evaluación de la situación por parte del arquero para interpretar quien tiene la ventaja posicional con respecto al balón: él o el atacante rival.
DESCRIPCIÓN
Las figuras amarillas simulan ser los defensores centrales y el muñeco inflable blanco el volante central. Detrás de este, hay una tarima de madera que la utilizo como rebotador. La intención es ejecutar la tarea con la mayor cantidad de variables posibles para dificultar la interpretación del portero, tomando en consideración que el objetivo principal es la correcta defensa o cobertura de la profundidad.
Desde simular un 1-2 con el rebotador y rematar a portería, a realizar un pase en profundidad entre los centrales o directamente pasar el balón a uno de los atacantes, a modificar la posición de partida del balón filtrante, etc. Todas variantes que se podrían dar en la realidad de la competición.
Una vez identificado que los porteros ejecutan la tarea con adecuada lectura e interpretación, se modifican las distancias utilizadas. Al modificar dichas distancias, el análisis, la interpretación y las acciones a ejecutar, obviamente, sufren sus respectivas modificaciones.
Estas acciones de juego suelen suceder muy a menudo en un partido de fútbol. Los entrenadores de porteros no debemos dar por sentado que los protagonistas son capaces de resolver dichas situaciones de manera eficaz, eficiente y conveniente. Por este motivo, para aquellos que presentan dificultades al momento de defender la profundidad, será necesario generar sesiones de entrenamiento presentando las condiciones suficientes que los ayuden a desarrollar dicha capacidad resolutiva.
Por otro lado, si bien las ejercitaciones presentadas suelen ser de utilidad, debemos saber que la evolución de las tareas a través de la progresión metodológica cumple un papel fundamental. Es decir, continuar estimulando este objetivo a través de ejercicios globales, con presencia de defensores por ejemplo, situación la cual se acercará aún más a la realidad competitiva.
IVÁN RIVERA